La Guelaguetza, una tradición ancestral se vive en la virtualidad.

Conversamos Martín Vásquez Villanueva director de CORTV sobre la experiencia de transmitir de manera virtual la Guelaguetza, una tradición ancestral de la capital de Oaxaca que entre el pasado 12 a 26 de julio llenó de color las pantallas de televisión de América Latina.

La Guelaguetza, una tradición ancestral se vive en la virtualidad.

En plena pandemia, la televisión Oaxaqueña despliega una cobertura integral, de alta calidad, de todo lo que sucede antes, durante y después de la Guelaguetza. Una apuesta decida a poner en valor la riqueza cultural de Oaxaca y a acompañar a la población en una nueva celebración en el marco de la virtualidad. ¿Cómo se enmarca esta acción en relación a la misión de CORTV?

Como medio de comunicación de carácter público, la misión de la CORTV incluye fomentar la riqueza sociocultural del estado de Oaxaca, brindando un espacio a la pluralidad de voces que buscan expresarse a lo largo y ancho de nuestro territorio. La Guelaguetza, nuestra fiesta mayor, es un espacio privilegiado para lograr este propósito y apuntalar, año con año, nuestra fuerza identitaria. En tiempos tan difíciles como los que nos ha tocado vivir con la pandemia, el papel que desempeña un medio público de comunicación como CORTV se vuelve crucial para asegurar, así sea de manera virtual, la continuidad de una tradición que nos define como pueblo. 



A través de su vínculo con TAL, CORTV divulga la Guelaguetza en toda América Latina. ¿Qué importancia tiene conectar a Oaxaca con los 20 países de la región?

El sentido profundo de la Guelaguetza, su mensaje principal, es la fraternidad. Divulgar la expresión por excelencia de la cultura oaxaqueña a todos los pueblos de América Latina cumple entonces con el propósito de enviar un mensaje de hermandad. Es la constatación de que somos pueblos hermanos, con una historia común, un presente compartido y un porvenir que se vislumbra tanto más luminoso cuanto más vinculados estemos, por principio de cuentas en lo relativo a nuestro legado cultural. Una apuesta por el mutuo enriquecimiento de nuestras audiencias, que es a quienes nos debemos.



¿Cómo ve hoy a la televisión pública de su país en la generación de contenidos que pongan en valor la cultura mexicana?

La cultura de nuestro país nos enaltece, pero no podemos darla por sentada. Las expresiones culturales de una región, de un estado, de una comunidad potencian su valor cuando son compartidas y se entrecruzan con otras expresiones culturales y otras audiencias, y es en la creación de contenidos que potencien esta diversidad donde los medios públicos encuentran su razón de ser. Lo que puedo percibir, desde la trinchera de CORTV, es que tanto las televisiones públicas como las radios públicas y comunitarias de México tienen una vida muy activa y una gran vocación de servicio, trabajando permanentemente en adaptar sus contenidos a lo que les piden audiencias cada vez más informadas y exigentes. Lo cierto es que la cultura mexicana encuentra en los medios públicos de comunicación un aliado incuestionable y una fuente de vigor y renovación.


“Los tiempos que atravesamos nos han marcado una ruta para acércanos a las audiencias en temas tan diversos como salud, educación, culturas y artes”; con esta frase usted marcaba en la Asamblea de TAL 2020, su posición respecto al deber ser de las televisoras públicas. ¿Qué balance hace sobre el rol de la televisión pública latinoamericana durante todo este tiempo de pandemia?

Es en situaciones extremas como esta pandemia del coronavirus cuando los medios públicos muestran el papel fundamental que juegan en bien de la comunidad. Desde el principio de la contingencia sanitaria las televisiones públicas se han esmerado en dar cuenta de la evolución de la pandemia sin otro interés que el de informar objetivamente a la población. En tiempos de incertidumbre, cuando la ciencia produce un caudal de datos a veces difíciles de interpretar y al mismo tiempo comienzan a circular todo tipo de rumores, prejuicios y fake news, es importante contar con una fuente de información seria e imparcial que no responda más que al auténtico interés común, el de todos nosotros. Y eso es lo que han sido los medios públicos en Oaxaca, en México y en toda América Latina.



¿Cuál es para usted el diferencial de la televisión regional de servicio público, y como imagina el futuro de CORTV?

Los medios públicos de comunicación tienen una sólida historia como promotores y garantes de la cohesión social. Ajenos a los fines de lucro, su motivación y el eje de sus afanes es la comunicación per se: el intercambio de ideas y puntos de vista, la difusión del conocimiento y de las expresiones culturales, la distribución de información equilibrada y la diseminación de los valores centrales de la sociedad. No un interés particular, sino el bien común, y ese es su diferencial.

En cuanto a la CORTV, imagino su futuro en tres líneas convergentes: la mejora permanente de sus capacidades técnicas; la potenciación de la calidad y pertinencia de sus contenidos, y el incremento constante de su audiencia.