Los medios de servicio público son insustituibles

17.11.2020

Conversamos con María Teresa Velázquez Navarrete sobre su gestión al frente de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México.

Los medios de servicio público son insustituibles

1. ¿Cuál es su balance de gestión frente a la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México?

El proyecto que propusimos fue sentar las bases para crear una Red de Redes que nos permitiera atender mejor a las audiencias. A dos años de trabajo, por fortuna, sumamos el trabajo de otras redes como TAL, así como con medios comunitarias, indígenas y sociales. En el primer caso destaco la importante compartición de contenidos y la incorporación de más sistemas de la RED México a TAL; en el segundo caso, iniciamos un intenso trabajo que busca mejorar el ecosistema de medios en México, de cara a las nuevas circunstancias y realidades que enfrentamos desde lo local y desde lo global. Los medios que no perseguimos el lucro, sino la formación de audiencias críticas, demostramos que podemos trabajar en redes para ser más fuertes y ofrecer mejores opciones a las audiencias.

La solidaridad, las alianzas, la conjunción de esfuerzos multiplica nuestros empeños. La Red de Redes deberá seguir sumando y tejiendo para cobijar a todos los medios que persiguen el bienestar común. 


2. En el Encuentro Internacional de Medios Públicos, convocado por el Instituto Mexicano de la Radio, usted afirmó que durante la pandemia los medios públicos demostraron ser insustituibles ¿cuál considera usted es el rol de los medios públicos y cómo reaccionaron frente a la situación excepcional que vivimos?

Debí decir que demostraron, una vez más, que son insustituibles.

Siempre que existe una situación de crisis, los medios de servicio público muestran con toda claridad su valor y su razón vital de ser. 

La pandemia visibilizó, quizá como nunca, la importancia de contar con medios de servicio público, creados para sumar voces, para contar la historia de nuestros pueblos, de nuestros ciudadanos, para buscar soluciones juntos. Los ciudadanos y ciudadanas se conectaron como nunca a sus medios. Las formas de reaccionar ante la emergencia que afectó a la humanidad entera, estuvieron en las pantallas públicas, en la televisión terrestre, en los streamings, en las aplicaciones. Documentamos lo que sucedía, sin parar y siempre verificando; las audiencias se multiplicaron y confiaron en nosotros.

Digo y reitero que los medios de servicio público son insustituibles y, agrego, vitales porque solamente ellos, al no estar sujetos a la comercialización o a los dictados del mercado, tienen la libertad suficiente para hacer coberturas con criterio social, humanizando la comunicación. Ello solamente es posible desde la cultura de lo público, porque ahí se crea comunidad.

Durante la pandemia se requirió orientación precisa, a toda hora, desde todas las geografías y con un alto grado de confiabilidad. 

Se requirió que los medios de servicio público fueran, en varios países, la escuela, la sala de conciertos, el gimnasio, el consultorio, el entretenimiento y la contención de una sociedad confinada en sus casas. 


3. ¿Cuáles considera son los próximos desafíos de los medios públicos? 

Son varios desafíos: crear un gran diálogo con las audiencias; un diálogo civilizatorio. Que con esa base renazcan, se reinventen, se redefinan, se revaloren. 

La pandemia nos ha dejado muchas enseñanzas. En el ámbito de lo público se debe sumar, sobre todo cuando las instituciones no viven su mejor momento ni presupuestal ni político. El mayor desafío parece estar en aprovechar la oportunidad de cambio que tenemos delante. El tiempo de los medios de servicio público es ahora. Si no logramos reencauzarlos, reubicarlos en las prioridades reales de una sociedad democrástica, todo lo vivido en la pandemia habrá sido en vano.

Necesitamos un Estado a la altura de las necesidades de las audiencias; necesitamos medios de servicio público que logren conectar en franca comunicación con todos los sectores, con la diversidad, la inclusión, la pluralidad porque con ello ganamos todos y todas.


4. En nuestra última entrevista usted afirmó que "es el tiempo de las audiencias" por lo que se presenta como indispensable el conocerlas para pensar la programación de los canales ¿cuáles fueron los avances en ese sentido y en la creación de contenidos que de dicho conocimiento se derivan? 

Este es un proceso inacabado. Pero vamos en camino y no debemos apartarnos de él. Las audiencias tienen voz y nadie debe hablar por ellas; debemos conocerlas escuchándolas contar sus historias, decir sus reclamos, dialogando, exponiendo sus problemáticas y acercando soluciones. El ciudadano, la ciudadana deben ser el centro de nuestra comunicación pública. A eso me refiero cuando digo que es tiempo de las audiencias. Con ellas seremos auténticos, experimentaremos un mejor diálogo, nos conoceremos y reconoceremos mejor. 

También es tiempo de las audiencias en materia de alfabetización. La era digital nos abre posibilidades y aunque las políticas públicas no son aún muy claras en torno al tema en varios países de América Latina, es imprescindible incorporar las nuevas herramientass para una mejor conversación que fortalezca la cvonvergencia en un ecosistema mediático más amable.

Si lo logramos, haremos un modelo distinto de medios públicos donde se revitalicen las prácticas culturales de nuestros pueblos, nuestras comunidades, nuestros países, nuestro mundo.


5. ¿Cómo valora la alianza con la Red TAL a lo largo de su presidencia de la Red México? 

Ha sido una fortaleza. Los medios de servicio público tenemos muchas debilidades provenientes de una severa incomprensión de quienes deciden los presupuestos y en este sentido hemos logrado hacer una buena sinergia entre sistemas de la RED TAL y la RED México para ser menos vulnerables. Nuestras pantallas se han nutrido con las visiones de varios países, con coproducciones, dotación de contenidos, capacitación, formación. 

Las experiencias compartidas nos abren horizontes. Podemos tener una plataforma donde conviven nuestros contenidos, donde conocemos lo que nos diferencia y lo que nos acerca, lo que nos complementa.


6. ¿Qué futuro desea para los medios públicos?

Ojalá fuera asunto de deseos. Aquí va mi listas: 

Lo primero que deseo es una legislación acorde a las necesidades de una comunicación social pública y las políticas públicas adecuadas para cumplir con esa ley. Deseo medios de servicio público con mayores coberturas y mejores presupuestos, más experimentales, con miras siempre a la innovación y siempre con la ciudadanía; deseo medios de servicio público que se parezcan cada vez menos a los medios comerciales; medios que se atrevan a ser auténticos; medios de servicio público tan espectaculares como las manifestaciones culturales de nuestros pueblos; medios públicos digitales; medios de servicio público con las mejores condiciones económicas y de capacitación para crear y preservar el patrimonio sonoro y audiovisual de todas las culturas, medios de servicio público que operen entre sí, que se enriquezcan y se nutran, medios de servicio público para el sustento de naciones democráticas 

El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, es la entidad que se encarga de diseñar, adoptar y promover las políticas, planes, programas y proyectos del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, lidera la iniciativa pública que permite impulsar la inversión en el sector TIC y la transformación digital del Estado.

Desde MINTIC se trabaja día a día por una televisión pública renovada y fortalecida, con contenidos frescos y creativos cuya industria audiovisual a través de las multipantallas, les ofrezcan a sus audiencias un espacio representativo que genere identidad en los colombianos.

Velamos porque en nuestros programas y proyectos se fortalezcan las competencias ciudadanas digitales a través de alianzas público-privadas bajo un modelo sostenible que genera desarrollo en todo el país.

¡Porque Más Tic, mejor país!